El Gamonéu de Vega Ceñal no sería posible sin una materia de prima de calidad excepcional que consiguen gracias al ganado de unas 170 cabezas que vive y pasta alrededor de la quesería. Pero, sin duda, no tendría ese aroma, textura y sabor tan característico del Vega Ceñal que solo puede provenir de una familia quesera que ya va por la cuarta generación.