La Collada, cuando la tranquilidad y el sosiego es la esencia del paisaje y de los quesos

En uno de esos lugares de la Asturias más rural, donde la despoblación forma parte de un paisaje de ensueño; donde la tranquilidad, el sosiego y el silencio son parte de su esencia y de la compañía de esos soñadores que han elegido este entorno para seguir apostando por nuestros oficios más ancestrales. Soñadores como la quesería La Collada y la familia Pilar-González quienes en la cuna del descanso y del reposo dan vida y forma sus quesos de autor y quesos con sello IGP Los Beyos.

Arquitectura tradicional asturiana

Situado en el Oriente de Asturias, la quesería La Collada forma parte de esos paisajes idílicos de la montaña asturiana. Y es que Cirieño conserva la esencia de la arquitectura tradicional asturiana, como La Casona del siglo VX y la casa de Los Rondero. Pero si algo encandila especialmente a los que visitan esta pequeña aldea del concejo de Amieva es su privilegiada ubicación. Rodeada de nuestro color por excelencia, el verde de sus prados y frondosa naturaleza, que contrasta con las formaciones calizas de la cordillera cantábrica y sus valles y montañas recorridas por el río Sella, visitar La Collada no solo es adentrarse en la montaña asturiana. También es adentrarse en la elaboración artesanal de queso y de entender una vida protagonizada por el descanso y el sosiego. Porque el silencio, el reposo y el mimo son ingredientes esenciales del queso La Collada IGP Los Beyos.

El Mirador de la Collada, la panorámica de los Picos de Europa

Como habrás imaginado, las opciones de senderismo y rutas por esta zona son casi innumerables: la senda de la Jocica, el Camín de la Reina, la senda del Arcediano, el Chorco de los Lobos o la olla de San Vicente, son solo algunas de ellas.

Pero un lugar de reciente construcción, nos permite observar y entender en escasos segundos porque solo este lugar puede ser la cuna y cobijo de las elaboraciones de la quesería La Collada. Es el Mirador de La Collada con su espectacular panorámica del macizo oriental de los Picos de Europa y unas vistas privilegiadas de Amieva. Y aunque puede parecer difícil la llegada el Mirador de La Collada es relativamente sencilla ya que puede acceder tanto desde Amieva y de San Román por la N-625.

Situado a 800 metros de altitud desde él se observa y divisa uno de esos paisajes de fotografía. Esculpidos por la fuerza y mágica de la naturaleza que nos permite observar las grises y puntiagudas cimas de los macizos asturianos que, a medida que la mirada desciende, va adquiriendo protagonismo y presencia la frondosa vegetación hasta visualizar los tonos cobres y pajizos del pequeño núcleo de casas.

Eso sí, la vista no es el único sentido que se enamora de La Collada. Nunca antes un silencio adquirió tanta presencia para activar nuestro oído y dilatarse con el suave murmullo de las hojas y el sonido de los pájaros. En definitivo, un placer para los sentidos.

Porque después de visitar el Mirador de La Collada y comprender de un solo vistazo por qué los quesos I.G.P Los Beyos son una joya sosegada asturiana nada para acabar la visita que degustar uno de sus quesos artesanales asturianos que disparará nuestras papilas gustativas.