¿Por qué el Día Mundial del Queso sabe a Asturias?

Como buen quesero sabrás que el 27 de marzo es una fecha marcada en nuestro calendario. Pero, sin duda, es un día aún más especial para los amantes de los quesos artesanales asturianos. Porque el Día Mundial del Queso no solo es un homenaje a las 40 variedades y 200 quesos artesanales asturianos diferentes, también a los cientos de pequeños elaboradores que con su trabajo, esfuerzo y dedicación mantienen vivo, generación tras generación, un oficio que forma parte de nuestra cultura, tradición y forma de entender la vida.

Y es que si de algo podemos presumir en Asturias es de ser la mayor mancha quesera de Europa. Tenemos quesos de vaca, de oveja, de cabra, de mezcla de dos leches, de mezcla de tres leches, quesos viejos, de lecha cruda, pasteurizada, quesos ahumados y con distintas intensidades, pero todos con ese ingrediente mágico que tienen los quesos del Paraíso. Somos la región con más variedades queso por kilómetro cuadrado. Contamos con 4 con Denominación de Origen Protegida y 1 con Indicación Geográfica Protegida. Por eso, entre otros motivos, podemos decir que el Día Mundial del Queso tiene el sabor de Asturias.

Cabrales, el queso más caro del mundo

Estandarte de los quesos artesanales, es uno de los quesos más famosos y reconocidos a nivel mundial. Es representante y guardián de la tradición quesera asturiana y de la elaboración artesanal que elabora el queso con mimo y sosiego.

Nuestro rey de sangre azul tiene el honor de ostentar el primer puesto en el Libro Guiness de los Recórds como el queso más caro del mundo y de la historia. Un título que alcanzó en 2019 cuando se pagaron 20.500 euros por 2 kilos de queso cabrales.

Si bien el tamaño medio de el queso Cabrales DOP son los 2 kilos de peso, en la actualidad, se comercializan otros formatos mini de 400 gramos y 600 gramos. Gracias a estos tamaños más pequeños, ya no hay excusa para resistirse al primer queso asturiano con Denominación de Origen Protegida.

Casín, el queso más antiguo del mundo

El amasado de la cuajada del Casín nos revela que estamos ante un queso de leyenda. Y así lo atestiguan referencias documentales del siglo XIV que lo denominan como “queso assadero”. Cuatro siglos más tarde, Jovellanos lo alude como ejemplo de productos asturianos del campo.

A pesar de ser un queso veterano, posee una pequeña forma troncocónica y un color marfil que lo hacen atractivo a la vista, pero más aún al paladar. Su carácter, potencia y la leche cruda de vaca lo convierten en un queso asturiano que merece la pena descubrir.

Gamonéu del Puerto, el queso más codiciado

Elaborado en las cabañas de los Picos de Europa, el Gamonéu del Puerto es uno de los quesos hechos a mayor altura durante escasos meses, cuando las condiciones climatológicas y del entorno dan una tregua. Y es esa dificultad y sacrificio que entraña su elaboración artesanal la razón por la que solo cuatro queserías elaboran, en la actualidad, Gamonéu del Puerto.

Así su escasa producción, unido su sabor, aroma y tradición han convertido al del Puerto en uno de los quesos más codiciados y preciados del mundo. Un mordisco casi de lujo por la dificultad de hacerse con una de sus limitadas piezas.

Afuega’l Pitu D.O.P de trapo, el queso calabaza

Si algo llama la atención a primera vista de este queso asturiano es su forma e intenso color que recuerdan a una calabaza. Pero el queso de trapo es mucho más que un queso artesanal asturiano. Es un manjar cremoso y arenoso con ese toque mágico y sutil que le confiere el pimentón y que representa una forma de elaborar el queso que estuvo a punto de desaparecer.

Y es que el queso de trapo deja reposar la cuajada envuelta en paños o fardelas para que desuere por gravedad y consiga ese aspecto único que nos cautiva y nos invita a disfrutar de un queso elaborado con toda la maestría quesera asturiana.

El Asiegu, el único cabrales ecológico

A la dificultad de resistirse a un queso cabrales D.O.P, se une el atractivo de los productos ecológicos para dan como resultado un queso único entre los reyes de sangre azul. Porque el queso Asiegu es el único cabrales con Denominación de Origen Protegida y ecológico.

Elaborado con la leche de vaca de un pequeño rebaño de vacas fleckviech que pastan en los verdes prados que rodean a esta quesería y que son la materia prima perfecta para hacer un queso que incluso ha sido elegido por el mejor restaurante del mundo, El Celler de Can Roca, para formar parte de su carta.

Por todo ello, el Día Mundial del Queso tiene el sabor de Asturias y no se nos ocurre nada mejor para celebrar el Día del Mundial del Queso que degustarlo a mordiscos con el sabor único de Asturias. Solo tiene que elegir entre la multitud de variedades queseras asturianas y hacer tu pedido.