Quesería Taramundi, la apuesta por la ganadería de la comarca Oscos-Eo

La Quesería Taramundi no solo debe a este pueblo su nombre. La tradición ganadera y la escasa o nula actividad quesera han determinado el pasado y presente de la única quesería de la comarca Oscos-Eo. Porque, a pesar de haber experimentado varios cambios de denominación, el propósito de la quesería ha permanecido perpetuo e inmutable: poner en valor la leche de las explotaciones de la zona.

La única quesería en una de las comarcas lecheras asturianas

Aunque en Asturias nos gusta presumir de ganadería, esta actividad sacrificada y entregada como pocas, no siempre ha tenido el reconocimiento que merece. Por eso, en 1989 seis ganaderos de Taramundi, ante los problemas de recogida de leche que padecían, el difícil acceso a sus explotaciones y los bajos precios de la leche, decidieron poner en marcha la Cooperativa de Productos lácteos de Taramundi.

Dos taramundesas emprendedoras y luchadoras

Desde entonces, dos taramundesas han marcado la evolución y crecimiento de la quesería: Ana Cotarelo y Maria Carmen López. Ejemplos de mujeres rurales, emprendedoras y trabajadoras, formaron parte del proyecto desde los inicios cuando comenzaron a trabajar en la quesería. Y, tras la jubilación de los socios ganaderos fundadores, tomaron las riendas del negocio y trabajaron codo con codo para llevar la quesería, que pasó a denominarse Sociedad Limitada Eo Leche, para llevarla hasta lo que es hoy.

Eso sí, poner en marcha una quesería en una comarca sin apenas tradición quesera fue una tarea complicada, aunque tenían a su favor con tres aliados clave:

• Contaban con una materia prima de la mejor calidad gracias, en ese campo sí, a la tradición lechera de la zona.
• La ayuda del maestro quesero Jordi Feliú
• Y la motivación del responsable del hotel rural La Rectoral, Jesús Mier

Éste último tuvo mucho que ver en la puesta en marcha de su queso más famoso, el de queso de vaca con nuez y avellana. De los 33.000 kilos que producen, 12.000 son de su queso de frutos secos.

En 2007, Mari Carmen López se jubiló y Ana pasó a líder una quesería que ahora cuenta con 13 socios ganaderos y dos trabajadoras. Porque, aunque el cambio de denominación nos puede despistar, esta quesería mantiene intacta el espíritu con el que se creó: poner en valor la tradición ganadera de la comarca y llevarla a los hogares en forma de queso.

Por eso, siguen apostando por la mejor materia prima, procedente del ganado de los socios para elaborar tres variedades de queso:

Taramundi semicurado

Elegido como nuestro Queso del Mes de Julio por nuestro maestro quesero, es una combinación magistral de la leche de vaca y cabra de calidad excepcional. Con dos meses aproximado de maduración en bodega, el Taramundi semicurado es un queso asturiano que merece la pena descubrir.

Taramundi con nuez y avellana

Si el semicurado es un gran desconocido para muchos amantes del queso, el Taramundi con nuez y avellana es la joya de la quesería. El 40% de sus ventas proceden de este queso con textura suave y cremosa y ese toque crujiente de los frutos secos.

Taramundi puro de cabra

Y para aquellos que prefieren el aroma único de los sabores caprinos, el Taramundi puro de cabra es un viaje por un queso que cuenta con la mejor leche 100% de cabra de diferentes razas, alpina, murciana y saanem, y que nos trasladan a los verdes pastos que alimentan al ganado.

Degustar los quesos de Taramundi es viajar por una de las comarcas asturianas que más ha apostado por su entorno y por conservar sus señas de identidad. Por la Asturias rural que lucha por mantener vivos oficios y actividades, como la ganadería o la artesanía, tradiciones como el mercado de productos asturianos, o esa arquitectura que atrae a cientos de visitantes cada año para seguir apostando nuestra cultura.