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Descubriendo el queso Monje Picón: Una joya quesera asturiana

 

En el corazón de los Picos de Europa, en el concejo de Peñamellera Baja, encontramos una joya quesera: el queso azul Monje Picón. Este queso, que lleva el nombre de la centenaria quesería que lo produce, es un emblema de la tradición quesera asturiana y una delicia que cautiva a los amantes del buen comer.

 

¿Qué es el Queso Azul Monje Picón?

El queso azul Monje Picón es un queso artesano elaborado exclusivamente con leche cruda de vaca, concretamente en el concejo de Peñamellera Baja. Perteneciente a la familia de los quesos azules, este queso, se caracteriza por sus pigmentaciones azules en forma de vetas y una intensidad aromática que depende de su punto de maduración.  Este suele variar entre los 3 y 4 meses.

 

La elaboración del Monje Picón se lleva a cabo siguiendo métodos tradicionales transmitidos de generación en generación. La leche cruda de vaca, seleccionada cuidadosamente define su carácter, y junto al tiempo de maduración, resultan procesos clave para aportar el sabor y la textura tan representativos de este queso.

 

La Quesería Monje: Tradición y Pasión en Cada Rueda

La quesería Monjees una empresa familiar que lleva más de 100 años dedicándose a la producción de queso en Asturias. Fundada por la bisabuela de los actuales dueños, esta quesería ha sabido mantener viva la tradición quesera de la región, adaptándose a los tiempos modernos sin perder su esencia más artesanal.

 

La quesería Monje se distingue por su compromiso con la calidad y la autenticidad, cuidando cada detalle en el proceso de elaboración de sus quesos.

En la actualidad elabora más de 80 toneladas de queso al año, distribuyéndolo a lugares tan dispares como Estados Unidos, Brasil, Japón o Canadá.

 

Notas de Cata del Queso Azul Monje Picón

Visual: corteza grisácea y parduzca. Corte cremoso y pasta amarillenta con abundantes pigmentaciones azules. Estas vetas se distribuyen de manera irregular, creando un contraste visual atractivo que anticipa la riqueza de sabores que encierra.

Olfativa: En nariz ofrece aromas limpios pero intensos, tan típicos de los quesos azules de maduración avanzada. Este aroma complejo es el preludio de una experiencia gustativa profunda, evocando el aire fresco de las montañas asturianas y la naturaleza salvaje de los Picos de Europa.

Gustativa: en boca se percibe una textura firme pero fundente en boca, con una cremosidad que envuelve el paladar. Su sabor es intenso y persistente, con un equilibrio perfecto entre la salinidad y el amargor. Los sabores lácticos y de mantequilla se entrelazan con las notas de moho y frutos secos, creando una sinfonía de sabores que deja retrogustos redondos.

Maridaje Perfecto para el Queso Azul Monje Picón

El queso azul Monje Picón es un manjar que merece ser acompañado para realzar su complejidad y carácter con un vino tinto DOP Cangas y una mermelada asturiana. Una experiencia que todo amante del buen comer debería disfrutar al menos una vez en la vida.

Conclusión

El queso azul Monje Picón es mucho más que un simple queso azul; es una representación de la historia, la cultura y la pasión de una región. Cada bocado es un viaje a los Picos de Europa, una conexión con las tradiciones de nuestra región y un deleite para los sentidos.

 

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