Queso del mes de diciembre - Caramelo de Vaca y Cabra de Alejandro Casielles 1913: Una experiencia de sabor única

Asturias ha sido, y continúa siendo, el epicentro de la tradición quesera, produciendo algunos de los quesos más renombrados y apreciados. Entre estos, destaca el queso Caramelo de Vaca y Cabra elaborado por la Quesería Asturiana Alejandro Casielles. Este queso representa una cuidadosa combinación de leches que da como resultado una experiencia de sabor excepcional, capturando el dulzor floral de la leche de vaca y el toque caprino que ofrece intensidad y frescor del monte asturiano que se convierte en el sello distintivo del queso, elevando la experiencia gustativa a nuevas alturas.

La Quesería Asturiana Alejandro Casielles: Un Legado de Excelencia Quesera

La quesería asturiana Alejandro Casielles 1913, liderada por el apasionado quesero Alejandro Casielles, ha ganado renombre por su dedicación a la calidad y la artesanía quesera. Fundada en la tradición familiar, esta quesería ha llevado la producción de quesos a nuevas alturas, explorando combinaciones únicas de ingredientes y métodos tradicionales que resaltan la riqueza de los recursos lácteos asturianos aportando así un valor añadido único.

La Combinación de Leches: Vaca y Cabra

El corazón de la singularidad del Caramelo de Vaca y Cabra radica en la combinación de leches. Cada tipo de leche aporta características distintivas al queso final, creando una sinfonía de sabores y texturas que deleitan los sentidos en cada bocado.

La leche de vaca, reconocida por su dulzor floral y suavidad, infunde al queso una base cremosa y equilibrada. El dulzor floral evoca prados en flor, transmitiendo la esencia misma del entorno natural asturiano. Este componente suave y aterciopelado proporciona una base perfecta para la complejidad que se avecina.

Por otro lado, la leche de cabra aporta a la mezcla una intensidad única y el frescor del monte asturiano. Las sensaciones caprinas se entrelazan con el queso, ofreciendo matices audaces y una viveza que recuerda a los paisajes montañosos de Asturias. Esta frescura salvaje del monte asturiano se convierte en un sello distintivo del queso, elevando la experiencia gustativa a nuevas alturas.

El Proceso de Elaboración: Artesanía y Tradición

El proceso de elaboración en la quesería asturiana Alejandro Casielles 1913 es un arte único. Desde la selección de las leches hasta la maduración del queso, cada paso refleja la dedicación a la excelencia. La maestría quesera de Alejandro Casielles se hace evidente en cada pieza, donde refleja la experiencia y la pasión con la que trabaja cada día.

La maduración del queso es particularmente crucial para este queso. Este período permite que los sabores se desarrollen y se intensifiquen, dando lugar a una complejidad que satisface incluso a los paladares más exigentes. La combinación de leches se potencia durante esta etapa, creando una armonía única que define el carácter del queso.

Notas de cata

VISUAL: corteza natural parduzca. El corte evidencia un queso de pasta compacta y prácticamente ciega, color blanco en el centro que deriva a amarillo en los bordes.

OLFATIVA: aromas lácticos suaves pero interesantes

GUSTATIVA: más untuoso en boca de lo que su aspecto anticipa, sabores lácticos de intensidad media y buen juego de sabores

Maridaje Perfecto: Miel de Brezo

Para realzar aún más la experiencia optamos por la combinación de queso y miel. En este caso, la miel de brezo asturiana, que aporta complejidad y dulzor, fusionándose armoniosamente con las características del queso Caramelo de Vaca y Cabra. Este maridaje crea una sinergia de sabores que eleva la experiencia gastronómica a un nuevo nivel.

Conclusiones: Una oda a la tradición y la creatividad quesera

En conclusión, el queso Caramelo de Vaca y Cabra de la Quesería Asturiana Alejandro Casielles 1913 es más que un simple producto lácteo; es una obra maestra quesera que fusiona la tradición con la creatividad. La combinación de leches y la maestría quesera de Alejandro Casielles, unido al maridaje con miel de brezo crean una experiencia única que rinde homenaje a la rica herencia quesera de Asturias. Este queso, se convierte así, en una joya culinaria, una expresión del arte quesero que deleita los sentidos y transporta, en cada bocado, a los prados y montañas de Asturias.