GRAU, LA CUNA DEL DOP AFUEGA’L PITU

En el corazón de Asturias, se encuentra un concejo mágico donde la tradición, la historia y los sabores auténticos se unen en una sinfonía gastronómica: Grau.

Grado es mucho más que un pintoresco rincón en el mapa asturiano; es un destino culinario que despierta los sentidos y transporta a quienes lo visitan a un mundo de sabores inigualables. Aquí, el queso se convierte en el protagonista indiscutible, y cada bocado es una oportunidad para deleitarse con la excelencia quesera de la región.

Desde las colinas verdes hasta los prados ondulantes, los paisajes de Grado son el escenario perfecto para la cría de ganado y la producción de leche de la más alta calidad. La riqueza de estas tierras se refleja en cada trozo de queso artesanal elaborado en las pequeñas queserías familiares de la zona.

Tres queserías con DOP

El Queso DOP Afuega’l Pitu tiene en este concejo una de sus principales zonas de producción, aglutinando tres queserías que elaboran bajo el amparo de la Denominación de Origen Protegida: Ca Sanchu, Temia y La Borbolla. Además, los quesos Afuega'l Pitu, tanto atroncados como de trapo, son auténticas joyas que despiertan el paladar con su intensidad y carácter. Estos quesos son el reflejo del amor y el respeto por la tradición asturiana.

Grau es un homenaje al campo asturiano

Pero Grau es mucho más que tierra de quesos, es espacio de homenaje, promoción y protección de los productos del campo asturiano. En sus calles se celebra semanalmente cada miércoles y domingo, uno de los mercados más populares y con mayor tradición de Asturias, donde los productores de las zonas rurales acercan sus mejores elaboraciones. De entre todos estos destacan la Primera Flor de Grado y la Segunda Flor de Grado o Mercadón de primavera, que se celebra a las seis semanas del primero.

Pero en el concejo, además de gastronomía, hay otras muchas cosas con las que poder disfrutar de una magnífica jornada. El casco histórico de la villa, declarado Bien de Interés Cultural, conserva ejemplos de arquitectura medieval, indiana y de los siglos XIX y XX. Los amantes de la naturaleza encuentran en Grau también un lugar ideal para disfrutar de un concejo atravesado por numerosas rutas; algunas de ellas de tal renombre como el Camino Primitivo de Santiago o el Camín Real de la Mesa, la vía romana que comunicaba Asturias con la meseta.

A tan sólo un paso de las grandes ciudades de Asturias, Grau se convierte en uno de los grandes desconocidos para asturianos y visitantes. Una gran opción de descubrir un pedacín del desconocido patrimonio del Paraíso Natural sin necesidad de pasar una hora en el coche.